DANDO SALIDA
La dinámica financiera va muy rápido en un contexto donde el Gobierno no tiene crédito ni dólares. Mientras el mercado le da la espalda en la licitación (se renovó sólo el 45% de los vencimientos con privados excluyendo bancos), el Gobierno se corrió durante el jueves de la intervención con dólares en la brecha coordinando un salto de 7% en el Mep en un día y destruyendo aún más las paridades de los bonos. El viernes volvió a aparecer convalidando los nuevos niveles y una menor distancia entre el MEP y el CCL.
Sin fondos en las arcas, el Gobierno volvió a recurrir a dos adelantos transitorios por $300.000 millones para cubrir las necesidades financieras. Así, los adelantos del mes alcanzaron los $440.000 millones y suman $670.000 millones en el año, por encima del objetivo de $372.800 millones acordado con el FMI para junio próximo. Esto no implica un incumplimiento, dado que se podrían cancelarlos de acá a fines de junio. No obstante, no está claro que pueda hacerlo teniendo en cuenta que el financiamiento privado en el mercado interno retrocede con fuerza mientras el sector público (alimentado por emisión del BCRA) y los bancos (cautivos) son los únicos participantes.
Ello se vio en la licitación de la semana, donde el financiamiento neto de $190.000 millones fue aportado mayormente por los bancos ante la obtención de mejores condiciones para la integración de encajes (plazo más corto y bonos con ajuste CER en vez de BADLAR). Por su parte, el resto de la demanda privada achicó exposición por $232.000 millones.
Así, en términos netos los inversores privados habrían retirado $116.600 millones en mayo y más de $500.000 millones desde inicios de año. Es decir, se acabó el financiamiento privado y el BCRA debió emitir no sólo para cubrir el déficit ($1 billón en los primeros cuatro meses) sino para cancelar la deuda con los privados. Financiamiento que si sumamos los adelantos transitorios ya llega a los $2,0 billones. Es factible además que este monto siga en ascenso en los próximos meses. El perfil de vencimientos de deuda en pesos del año exhibe que quedan todavía $2,9 billones de vencimientos antes de las PASO y $4,5 billones en todo lo que queda de 2023.
El otro foco de la semana fue la intervención del dólar, donde tras tres semanas de compras y ventas, abruptamente el BCRA dejó de participar en el mercado el jueves pasado. Así, se volvió a unificar el dólar MEP entre el AL y otras especies pero las brechas financieras volvieron a saltar e incluso en el caso de las operaciones con el exterior sobrepasando los valores previos a la vuelta del mercado del BCRA. El jueves el BCRA dejó de intervenir y el dólar MEP saltó 7,3% ($32,6) en un sólo día, recortando la distancia que se había formado respecto al resto de los tipos de cambio financieros no intervenidos. Así la brecha financiera en el MEP se ubicó en 105% mientras que el resto de los dólares se posicionaron por encima del 110%.
Si bien no resulta claro que fue lo que activó la salida del mercado (pedido del FMI, desactivar el rulo?), luego de haber intervenido con más de USD600 millones en mayo para la compra de AL30 y GD30, la situación de las reservas netas pone un fuerte coto a las posibilidades de intervención. Las reservas internacionales netas son negativas hoy en USD1.670 millones y reflejan el menor valor registrado desde la llegada del actual gobierno.
En el medio, el BCRA parece que apretó nuevamente el cepo (con nuevos cambios en los formularios) y en un marco donde creció algo la oferta del agro, pudo completar 11 jornadas consecutivas de compras de divisas. En la semana logró comprar más de USD300 millones, de los cuales USD80 millones fueron por mayores liquidaciones y la parte restante obedeció a una menor compra neta del resto de la demanda de divisas en el mercado.
Por otro lado, el dato de comercio exterior confirmó la fuerte reducción del valor de la cosecha agrícola y de su comercialización, mientras que las importaciones exhibieron también un ajuste mayor, con particular incidencia en los bienes menos indispensables relacionados con la inversión y el consumo.
INTERNACIONAL
En la última semana se observó una fuerte corrección al alza a lo largo de la curva de bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Si tomamos como punto de referencia el jueves 18 de mayo relativo al jueves previo, la suba se ubicó entre 38 y 18 puntos básicos dependiendo el plazo. Detrás de este comportamiento, y pasando de las tasas nominales a las reales, tenemos a un mercado que descuenta una Reserva Federal llevando adelante una política monetaria más contractiva que lo prevista una semana atrás. Esto surgió como consecuencia de datos positivos de empleo, producción manufacturera, ventas minoristas y un homebuilding sentiment que apuntó cinco meses consecutivos al alza.
Dando un paso más, el mercado considera que la Reserva Federal va a tener que dar un paso adicional si pretende quitarle momentum a la economía en búsqueda de conquistar su objetivo de conquistar un 2% de inflación anual, motivo por el cual la curva de rendimientos se encuentra profundamente invertida en el tramo 3 meses – 10 años y las probabilidades de una recesión en los próximos doce meses se aproximan al 70% según la Reserva Federal de NY.
En lo que respecta a las negociaciones del debt ceiling el due date está cada vez más cerca y las negociaciones parecen haberse estancado con los Republicanos abandonando la reunión del día de la fecha lo que llevó por el momento a la suspensión de las negociaciones. Resta ver si al retorno de Biden de una reunión del G7 en Asia las partes vuelven a reunirse y se encarrilan las negociaciones, de lo contrario el panorama se vuelve cada vez más complejo.