CROQUIS DE UN PLAN
Tras la confirmación de Caputo como futuro ministro de economía, el mercado empieza a incorporar en sus expectativas un escenario de “shock controlado” manteniendo los controles de capitales de arranque, con un salto cambiario más bajo (más parecido al blend de exportación -50%-50%) e impuesto país (para ayudar al ajuste fiscal de arranque y para limitar la expansión de pesos asociada a la venta de cobertura vía Lediv). La opción de dolarizar se pateó, al menos en el mensaje del flamante ministro, para “una segunda gestión”.
Según el propio Milei el desarme de los controles de capitales requiere la consolidación fiscal (ajuste de 5 p.p. del PIB, de los cuales en el arranque 3 p.p. pueden estar originados “transitoriamente” en el impuesto país) y la “solución a las LELIQ” que incorporará un mix entre licuación (tasa de interés negativa después del shock) y canje voluntario por deuda del Tesoro (vía bancos o vía empresas tenedoras de pesos). No se especifica si esos pesos van para cubrir el programa financiero o se tachan los bonos del tesoro del activo y las Leliq del pasivo del BCRA. El paquete fiscal (del cual aún no hay anuncios concretos ni Secretario de Hacienda nombrado), y la capacidad de la política para llevarlo adelante, son condición necesarias para que esto funcione más allá de la descompresión financiera observada en las últimas semanas.
La reacción del mercado y la caída en las expectativas de devaluación y en la brecha cambiaria detrás de los primeros lineamientos del programa estuvo ayudada además por el cambio en los porcentajes del dólar Blend (después del 19 de noviembre la mitad de las exportaciones se liquidan al contado con liquidación) y la posibilidad de alocar los pesos en LEDIV (en forma directa o indirecta a través de cuentas en los bancos). Esto último, ha llevado a una apreciación del peso, tras expectativas de devaluación del dólar oficial que se van morigerando, que impactaron positivamente en la brecha cambiaria (hasta que el viernes pasado el BCRA se corrió del mercado de futuros y cerró la puerta a suscribir LEDIV) y tuvo impacto favorable en acciones (+9,4% USD CCL) y bonos (entre 4% y 6% en dólares).
Parte de la mejora reciente en los precios de acciones y títulos también obedece a la búsqueda de refugio de las empresas ante la situación poco clara de la solución del excedente de pesos, que provoca que tanto individuos y empresas decidan no renovar depósitos plazo fijo como bancos empiecen a no aceptarlos (así como también las cuentas remuneradas). Desde la semana previa al balotaje (10/11), los bancos están empezando a ver un deterioro en su fondeo, con salidas en términos reales de 28,6% de las cuentas remuneradas y de 13,6% de los fondos mayoristas. La caída en los depósitos a plazo fijo minoristas es significativamente menor (9,1% acumulado), aunque el retroceso acumulado en el año es mucho mayor (35,3% vs. 24,4% de las empresas).
¿A dónde va el flujo de los fondos? La mayor parte se destinó a FCI que han incrementado fuertemente las colocaciones en PASES en el BCRA, pasando de $0,6 billones el 10/11 a $4,2 billones en la actualidad. Otra parte fue destinada a LEDIV, aumentaron en $0,7 billones en el mismo período, hasta que el BCRA cortó la cobertura.
Por otro lado, los bancos ya están completamente corridos de las Leliqs, que pasaron de $14,2 billones antes del ballotage a tan sólo $7,5 billones la semana última. Además en la última semana ni siquiera destinaron el fondeo a Pases, aunque una parte podría haber sido alocada en la nueva licitación del Tesoro, donde sin vencimientos por delante y con una buena cantidad de pesos en los depósitos, Finanzas logró conseguir $915.000 millones de financiamiento neto que irán directo a financiar el déficit elevado de diciembre. De esta manera, el Tesoro acumula en los depósitos cerca de $2 billones que serán suficientes para financiar las necesidades remanentes de este año y que incluso sobrará para los primeros meses de 2024.
Finalmente, a menos de una semana del nuevo gobierno faltan definiciones sobre los nombres que acompañarán a Caputo en el Ministerio y quien presidirá el BCRA y como se conformará el Directorio. Y fundamentalmente falta información sobre la calibración del programa: salto devaluatorio y esquema cambiario posterior ¿crawling, ancla?, tasa de interés, esquema de manejo de los pasivos remunerados del BCRA y sobre todo cual es la señal fiscal y la gobernabilidad detrás de esa señal fiscal en un contexto de cambio en los precios relativos. Cuanto menor sea el salto cambiario, mayor el riesgo de indexación ex post de la economía con sus complicadas implicancias en términos fiscales.
INTERNACIONAL
Durante la última década, la economía mundial pasó de una era en la que la globalización era el principal motor de las relaciones económicas y financieras entre países a otra marcada por la geopolítica. Previamente, la mayoría de los gobiernos creían que una mayor integración económica fomentaría la prosperidad a largo plazo. Mientras que ahora la integración se ve como una fuente de riesgo e inseguridad. Este giro está en el centro de amplios cambios en la estructura de las relaciones económicas y financieras internacionales donde las tensiones entre la economía china y la estadounidense son protagonistas.
Repasamos la interacción y participación en la economía mundial de los distintos bloques económicos en función de su alineación con China o Estados Unidos a lo largo del tiempo.