Monitor Semanal #770

LA BATALLA DE LA CLASE MEDIA 

La semana financiera no tuvo muchos cambios respecto a la pasada. Con la tasa de interés ya recortada y el proyecto de ley bases y su acompañamiento fiscal ingresado al Congreso, el mercado se mantuvo en stand by mientras la agenda pasó más por la política.  

Los diferentes dólares paralelos cierran la semana cotizando entre $1015 y $1080, marcando una brecha cambiaria promedio del 20%, nivel en el que se ubican cómodamente desde principios de marzo. Los bonos en dólares con legislación extranjera subieron entre 3 y 4%, mientras que aquellos con legislación local tuvieron una suba más moderada, marcando un leve crecimiento en el canje.  

En la cuenta de dólares, las novedades no fueron del todo positivas: la cosecha prevista para esta campaña se recortó en poco menos de USD1.000 millones, llevando el valor total de la cosecha apenas por encima de los USD29.000 millones. Esto se debe al achaparramiento del maíz que verá su temporada afectada. En el medio continuó la apreciación del tipo de cambio real y la liquidación de divisas por parte del campo se vio decreciente en los últimos días a tal punto que este viernes 19 el Banco Central cortó su racha compradora en el MULC. 

Del lado de la cuenta de pesos, el Banco Central siguió contrayendo la cantidad de dinero por la menor emisión de intereses endógenos por la menor tasa de interés y a su vez por haber retirado más de $2 billones por el financiamiento neto del Tesoro en la licitación de la semana pasada, con lo que compró los dólares para pagar al FMI y a los bonistas.   

Si bien del lado económico se ve una corrección del balance del BCRA a costa de una recesión que empieza a afectar  la recaudación y de un atraso cambiario que empieza a complicar los costos, el lado B de esto es el conflicto social que empieza a aparecer detrás de dichas  correcciones, que de momento no se refleja en la aprobación de Milei en las encuestas. El problema inicial del apoyo a las medidas surge que el mismo es requerido luego de una fuerte contracción de los ingresos reales y ajustes de los precios relativos de la economía.  

Nuestra última estimación del poder adquisitivo nos indica que los ingresos de las familias retrocedieron 16,2% interanual en el primer trimestre del año y alcanzaron el menor nivel en más de una década. Este desempeño se configura con diferentes impactos según los tipos de ingresos. La mayor baja estuvo en las transferencias, donde el retroceso de los ingresos de los jubilados y pensionados fue de 35% interanual mientras que el resto de las transferencias registraron un deterioro de 18,7% i.a. (ayudados por la duplicación del pasado diciembre). Así, estimamos que el total de las transferencias a las familias se ubicó en 7% del PIB en el primer trimestre del año, lo que implicó un retroceso de 2,9 p.p. del PIB frente a un año atrás. En lo que respecta al comportamiento de los ingresos provenientes del trabajo evidenciarían un retroceso de 13,1% i.a. en términos reales. Las mayores caídas en términos interanuales estuvieron centradas en las categorías registradas, al estar afectadas mayormente por los ingresos, en un marco donde las categorías más informales venían exhibiendo un incremento de sus cantidades.  

Dentro de este marco, el Gobierno se la está jugando a mostrar una fuerte desinflación de la economía. Así, pasó de desregular libremente mercados a iniciar “conversaciones“ con sectores económicos y sindicatos a pasar en la última semana a dar dictamen de la Comisión Nacional de la Defensa de la competencia para frenar (y retrotraer) el avance de los precios atrasados que habían sido desregulados con el DNU en el arranque. 

Esta medida, marca un nuevo hito, en un contexto donde el salario promedio registrado se ve presionado por la caída del poder adquisitivo y el ajuste de los precios relativos. En particular, entre noviembre y marzo el salario promedio perdió 6% de poder adquisitivo medido en términos de la canasta de la clase media en CABA y llevó la distancia respecto al valor promedio a niveles cercanos de 20% inferiores. Esto no incluye los aumentos en tarifas que empiezan a impactar.  

INTERNACIONAL 

Esta semana, en el marco de la cumbre bianual con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional publicó su perspectiva económica para la economía global.  

Allí volvió a destacar la resiliencia que mostró la economía global frente a la diversidad de eventos disruptivos que se sucedieron en los últimos cuatro años y la vertiginosidad con la cual se desaceleró la inflación alrededor del mundo como resultado de un endurecimiento sincronizado de la política monetaria. Sin embargo, el organismo expresó nuevamente su preocupación por la crisis del sector inmobiliario en China y por la necesidad de una mayor consolidación fiscal tras las políticas expansivas en el marco de la pandemia, sobre todo en un año atravesado por elecciones presidenciales en países como Estados Unidos.