LA BASE AVANZA
Luego de la corrección de la semana pasada, el mercado se tranquilizó y logró recuperar lo perdido, aunque se mantiene en torno al movimiento lateral que viene exhibiendo desde inicios de abril pasado. Parte de la mejora en bonos y acciones se relaciona en parte con que el Gobierno logró finalmente conseguir el dictamen en el Senado para avanzar con la Ley de Bases y el paquete fiscal.
Los cambios introducidos en los dictámenes en principio no alteran la esencia de las nuevas leyes que serían tratadas en el Senado en la semana del 9 de junio. En caso de ser aprobadas irán nuevamente a la Cámara de Diputados.
Los dictámenes fueron tomados favorablemente por los mercados, permitiendo subas en los bonos entre 5% y 6% en la semana en los casos de la legislación local y extranjera. Ello permitió que el riesgo país volviera desde los 1443 puntos a 1312 puntos al cierre del informe. Por su parte, el Merval avanzó casi 13% medido en CCL y recompuso también toda la pérdida acumulada. La suba en la brecha de la semana pasada se moderó, aunque la baja de inicios de la semana se dio vuelta en gran medida el viernes en un contexto donde el BCRA tuvo que vender dólares y frente al impasse en el desarme de los pasivos remunerados.
En la semana el BCRA compró USD115 millones y acumuló en mayo compras por sólo USD2.522 millones. Este monto es inferior al de abril (USD3.345 millones) y da cuenta de una caída de los volúmenes dentro del MAE, que fueron USD1.100 millones inferiores a los operados en el mes previo.
El aumento de las reservas internacionales netas fue de USD875 millones en mayo, para situarse en niveles negativos en torno a los USD1.700 millones. Esta semana vence el primer tramo de la activación del swap con China por USD2.000 millones (de los USD4.900 millones activados) que en principio serían pagados. La liquidez, hoy en USD2.800 millones caería de inmediato por ese valor. Sin embargo, las Reservas Brutas y Netas no se verían alteradas dado que el swap por USD18.000 millones se sostiene.
En el interín, el Gobierno siguió avanzando con la estrategia de reducción de pasivos remunerados a través de los fondos liquidados en la suscripción de Lecaps. Esta semana colocó $3,5 billones sosteniendo la tasa de corto plazo en 4,2% para las colocaciones cortas. A esto se adicionó el traspaso de depósitos del Tesoro en el BNA al BCRA en $1,7 billones, de los cuales parte se utilizó para la cancelación de las tenencias de AL29 por parte del BCRA. El resto, queda como disponible (con carry negativo para el Tesoro) de manera prudencial por si el roll over queda corto y principalmente para la cancelación de la deuda con los bonistas.
En relación a esta estrategia, el BCRA finalmente sostuvo a lo largo de la semana la tasa de interés de la política monetaria sin cambios, en forma preventiva tras los movimientos de la semana pasada. Asimismo, si bien los datos de mayo indican una importante desaceleración de los precios, el repunte en la inflación de la última semana (1,8% semanal, 4,8% el mes con el core en 6,5% según el RPM) puso en alerta al Gobierno.
Por lo pronto, con el salto en recaudación de ganancias en mayo sobre la mesa, el Gobierno habría decidido seguir postergando las subas en transporte y en las de tarifas invierno de gas y electricidad. Sin embargo, en la semana habilitó subas en las tarifas de los segmentos de poder adquisitivo medio y bajo (N3 y N2) que empezarían a impactar en junio. Computado este impacto sobre el arrastre estadístico que dejó mayo, la inflación de junio podría situarse un escalón por encima del dato mayo, en torno al 6,5% mensual.
INTERNACIONAL
Tanto el S&P500, el Dow Jones como el Nasdaq cerraron otro mes al alza a pesar de mostrar un comportamiento mixto durante la jornada del viernes cuando se dio a conocer la evolución de los precios medida por el PCE. De acuerdo con la medición preferida de la Fed la inflación core fue del 0,2% mensual en abril y del 2,8% interanual (igualando la cifra de marzo). Si bien es un progreso respecto del 0,3% de marzo, es sólo un dato, cuando se requiere una concatenación de buenos datos para la Fed.
Por otro lado, debate sobre si las condiciones financieras en Estados Unidos son flexibles o restrictivas resurgió recientemente. En la percepción de Powell, las mismas se encontrarían en condiciones como para que, con el paso del tiempo, la inflación retome la trayectoria hacia el objetivo del 2% fijado por la Fed Sin embargo, la mayoría de los indicadores muestran una imagen bien distinta. Esto se debe en gran parte a un mercado de acciones en alza junto con subas de los bonos corporativos que llevaron las primas a niveles históricamente baratos. De hecho, siguiendo una de las métricas de la Reserva Federal, las condiciones financieras se encuentran en una posición más laxa que la previa a que comenzara con el ciclo de suba de tasas.
El problema es que estos índices se basan en precios (sea de la tasa de interés, del dólar, acciones, etc.) y no toman en consideración los flujos de crédito. De hecho, la cantidad de crédito otorgado a los hogares y empresas estadounidenses, medida como proporción del PIB, ha tendido recientemente a niveles notablemente bajos, raramente vistos en datos que se remontan a la década de 1960. En simultáneo, la proporción de saldos de tarjetas de crédito en condición de morosidad continúa en ascenso. Todo ello sugiere que los policymakers tienen argumentos bien fundamentados sobre el carácter restrictivo de la política monetaria, independientemente de los precios récord de las acciones.