Un poco de aire
La prioridad del gobierno es hacer converger lo más rápido posible al 2% una tasa de inflación que se sostiene en el 4% mensual desde mayo. Este número volvería a repetirse en agosto según nuestro relevamiento de precios minoristas (RPM).
Para acelerar esto, anticipó al próximo lunes 2 de septiembre la baja del impuesto país del 17,5% al 7,5% inicial, medida que se suma a la reducción de cuatro a dos en las cuotas en que se pagan importaciones (con impacto financiero sobre la caja de dólares en septiembre-noviembre) y esta semana a la apertura en la importación de acero, aluminio y otros materiales de la construcción.
La baja del impuesto país es equivalente a una apreciación del 9% en el dólar de importación de bienes. Esto, todo lo demás estable y teniendo en cuenta una participación del 9,5% de las importaciones en el PIB, tendría un impacto directo de 0,9 p.p. en el índice de precios. Obviamente, el impacto final dependerá de la dinámica de los márgenes en un contexto de mayor presión sobre los demás costos, y fundamentalmente de la agenda tarifaria y de precios de los combustibles. En este sentido, se conoció esta semana la suba de 3% en los combustibles por el aumento del impuesto (7% en CABA), el nuevo aumento en las tarifas de gas y electricidad de 4,5% en las facturas y las idas y vueltas con la CABA y la PBA por quien se hace cargo de los subsidios en los colectivos que no son interjurisdiccionales. En conjunto, la primera proyección para septiembre pondría la inflación en el 3,6% mensual, teniendo en cuenta el arrastre estadístico que dejó agosto de 1,2%.
De alguna forma hay que limitar el impacto sobre los números fiscales de la reducción del impuesto país. Vale recordar que la recaudación a julio del impuesto país (base anualizada) asciende a 1,4% del PIB, 0,6 p.p. más que en 2023. La baja de 10 p.p. el último cuatrimestre, llevaría la recaudación de este impuesto en todo 2024 a 1,2% del PIB. Pero el 23 de diciembre expira el impuesto, por lo que, en 2025, el presupuesto se enviaría al Congreso sin esa recaudación. De ahí la necesidad imperiosa de achicar la cuenta de subsidios que en 2024 acumula (base anualizada) 1,5% del PIB frente al 2,3% del PIB de 2023. Y también, de seguir sosteniendo la licuación del resto de los gastos. En esta dirección se ubica el veto del Presidente a la ley previsional aprobada con dos terceras partes de los votos y, esta semana, el anuncio de que los salarios del sector público nacional aumentarían 2% en septiembre y 1% en octubre.
Con la apertura de las cuentas especiales para el blanqueo (CERA) se dio un rápido crecimiento de los depósitos del sector privado en dólares que se tradujo, a su vez, en un aumento de los encajes en dólares. En los últimos diez días hábiles (con datos al 26/8) subieron USD460 millones, y el ritmo diario se multiplicó por 50% en los últimos cinco días. En el mismo lapso, los encajes subieron USD160 millones. El periodo de regularización finaliza el 30 de septiembre. Las estimaciones de aumento inicial de depósitos por el blanqueo se mantienen entre USD4.000 y hasta USD10.000 millones.
Junto con el crecimiento de los encajes, el Banco Central cerró la semana en el MULC con una posición compradora en USD80 millones por lo que cierra el mes con compras por USD537 millones. Esto a pesar de que en los últimos días la provincia de Buenos Aires se hizo presente en el mercado de cambios dadas las compras necesarias para cumplir con los pagos de la deuda subsoberana en septiembre (USD352 millones). Las reservas brutas el último día del mes cerraron en USD26.717 millones, cayendo poco más de USD1.000 millones respecto al día anterior, sin embargo, todos los últimos días del mes caen las reservas por movimientos en los encajes. Sobre el cierre de este informe se dio a conocer que septiembre arranca con ventas en el MULC por USD238 millones.
En este contexto de ingreso de dólares y compromiso fiscal, la brecha cambiaria se contrajo y hubo un viento favorable en el mercado de deuda y acciones locales. El dólar MEP cierra la semana igual que el viernes pasado en $1.283 (brecha del 34,6%), mientras que el CCL sube apenas 1% y cierra el mes en $1.300 (brecha del 36,4%). Los bonos soberanos subieron en dólares entre un 3 y 5% en la semana, y el riesgo país cierra el mes más cerca de los 1.400 puntos. Las acciones también subieron significamente en la semana, y el MERVAL cierra el viernes con una suba del 8% semanal y 17% mensual, lo que lo ubica en USD CCL 1.321
Otros temas que tocamos en el informe.
*La licitación de deuda en pesos del Tesoro
*La cuenta de intereses del Tesoro y la Consolidación de deuda en pesos (Tesoro-BCRA)
Internacional
Todavía no está clara la magnitud de la baja anunciada de tasas de la Fed en septiembre. Los datos de USA que se conocieron esta semana superaron las expectativas y reafirmaron un soft landing. El PIB del segundo trimestre se revisó al alza en dos décimas hasta una tasa anualizada del 3,0%, traccionado por las correcciones en el consumo privado. En cuanto a la inflación, tanto el PCE (deflactor del consumo) headline como el core se ajustaron a las expectativas, subiendo un 0,2% en el mes y manteniendo las tasas interanuales en el 2,5% y el 2,6%, respectivamente. El promedio trimestral de las variaciones mensuales anualizado es del 0,9% y el 1,7% en cada caso y sugieren que la tendencia sigue siendo positiva para la Fed.
La semana que viene se publican una serie de datos que podrían consolidar las expectativas de cara a la reunión del FOMC del 18 de septiembre. Los datos incluyen el ISM manufacturero y de servicios y el informe de empleo, con especial atención a este último.