Alargando el puente
El blanqueo se aceleró en la última semana y el gobierno anunció la extensión de los plazos hasta fines de octubre. Los depósitos privados en dólares promediaron un alza diaria de USD1.391 millones en la última semana y el total ingresado ya es de USD10.199 millones. Prácticamente lo mismo que el blanqueo de 2016/17 (cuyo foco estuvo en la exteriorización de activos en el exterior) sin contar la extensión de los plazos.
Nuevamente la parte más importante de los ingresos quedó en los flujos de efectivo en las tesorerías (USD7.697 millones acumulados), aunque en la semana se empezó a registrar un incremento de los encajes en el sistema financiero de USD1.347 millones y un impacto a igual fecha de USD1.361 millones de las reservas brutas. Las reservas internacionales brutas llegaron a los USD29.163 millones, nivel que no se alcanzaba desde fines de junio. Claro que el impacto no se vio reflejado en las reservas netas, que exhiben un retroceso de USD811 millones desde el inicio del blanqueo y alcanzan niveles negativos de USD5.026 millones (sin descontar los vencimientos de la serie 2 del Bopreal), casi USD2.000 millones por debajo de la meta de septiembre con el FMI.
El Gobierno, necesita que esa masa de dólares se convierta prestable, ya sea para el sector privado o para el propio Gobierno (¿nuevo programa de Letes?). Por otro lado, el Gobierno publicó un decreto que extiende la suspensión de la ley de administración financiera en los canjes a todas las monedas. ¿Posible corolario de administración de pasivos para el próximo año o para dotar al Tesoro de Bopreales para realizar un repo? El repo de oro tiene la contra que no incrementa las reservas, ya que es sólo un swap de activos dentro de las mismas. Sólo provee liquidez.
Frente a los $7,1 billones que vencen este fin de mes, el Gobierno refinanció el 67%, equivalente a $4,8 billones. Del total adjudicado, el 84% fue mediante LECAP que vencen entre uno y doce meses. En el promedio volvió a bajar el plazo de colocación.
Los pagos no cubiertos con la plata de esta última licitación saldrían de los depósitos del Gobierno en el BCRA que hoy totalizan $15,3 billones y el lunes que viene pasarían a ser $13 billones. Por lo pronto, los pesos excedentes se reinvirtieron en Lecaps que comprimieron su tasa en el mercado secundario, post licitación.
En los hechos, mirando las fuentes de fondeo y las aplicaciones de los bancos, “el punto Anker” ya había llegado hace unos meses para las entidades financieras, pero hasta ahora no había sido necesario desarmarle los depósitos en el BCRA al Gobierno. Consolidando las fuentes del sector público (tanto del BCRA o del Tesoro), ya en julio las entidades empezaron a reducir su exposición y acumulan una baja nominal de $5,8 billones desde aquel momento, amortiguada por la demanda de otras empresas. El crédito privado, hoy está financiado principalmente por el alza de los depósitos.
Otros temas que tocamos en el informe.
- El EMAE (Proxy del PIB del INDEC) tuvo una fuerte recomposición en julio, donde avanzó 1,7% mensual sin estacionalidad. En términos interanuales anota una baja de 1,3% y acumula en 2024 una retracción del 3,1%. El arrastre estadístico para lo que resta de 2024 es negativo en 4,0%. El EsAE (nuestro Proxy anticipado del EMAE) de agosto marca una nueva caída de 0,5% s.e.
- El nivel de pobreza e indigencia llegó a un pico 52,9% y 18,1% de la población respectivamente en el primer semestre del año. En términos de hogares 42,5% y 13,6% son pobres e indigentes respectivamente. Los datos son los más altos de la historia reciente y sólo se ubican por debajo de los de 1989 (hiper) y 2001 (corralito y default) cuando se empalma la serie tomando los datos actuales de la canasta básica.
- El MULC de agosto mostró un equilibrio, dado que el déficit de la cuenta corriente (pago de intereses al FMI) fue compensado por ingresos de capitales por desembolsos de IFI’s, líneas de crédito externas y ventas de FAE. Las reservas crecieron principalmente por mayor valorización de los activos.
Internacional
La OCDE actualizó sus estimaciones de crecimiento para este y el próximo año al 3,2% traccionado por la economía estadounidense dentro de los países avanzados (crecimiento de 2,6% en 2024 y 1,6% en 2025; disonante respecto de las previsiones de la Fed). En el mundo emergente el crecimiento estaría impulsado por India (con un ritmo que duplicaría el ritmo mundial). Respecto a China, espera que el crecimiento se acelere sobre el cierre del año producto del aumento del gasto público tras el reciente incremento de la emisión de bonos de las administraciones locales sumado a las recientes medidas de la autoridad monetaria y del propio gobierno que buscan impulsar la demanda interna en un contexto de una demanda fuertemente deteriorada. Aún así, surgen dudas sobre la capacidad del gobierno chino de lograr sus objetivos por lo que sostienen una proyección de crecimiento que se quede corta respecto del objetivo gubernamental tanto este como el próximo año (crecimiento de 4,9% en 2024 y 4,5% en 2025).
Las proyecciones de crecimiento son consistentes con un sendero de normalización de la política monetaria en la mayor parte de los bancos centrales con una inflación que se acerca a los niveles objetivos.