Escaleras (descendentes) al cielo 🪜🛟🌊
Con los dólares del blanqueo se destrabó el programa económico y la nominalidad empieza a comprimirse, tanto en tasas como en precios. El próximo paso será la compresión del tipo de cambio, que está mutando de ser un factor de ancla de la nominalidad a ser un factor de inercia, que induce la inflación de acuerdo a las autoridades económicas.
La inflación rompió la barrera del 3% mensual y se ubicó en 2,7%, marcando el registro más bajo desde noviembre de 2021. Uno de los datos más destacados fue el de alimentos que registró la menor variación dentro de las categorías, con un aumento del 1,2%. La caída en el precio de las verduras fue clave para sostener la tendencia a la baja del IPC, al igual que la moderación en la suba en el precio de las carnes, con varios cortes registrando incluso bajas, en un contexto donde la demanda alcanza mínimos históricos.
En noviembre, esperamos que la inflación registre un pequeño salto, dado que los productos estacionales empujan (en parte por las fiestas y las vacaciones) y también hay una aceleración de los precios regulados en torno a 5% como consecuencia de los ajustes de naftas, gas, electricidad y salud, entre otros. Con el cierre de la tercer semana de los alimentos en 0,8%, nuestra medición del RPM ubica la variación mensual de noviembre en 3%. La baja de la nominalidad es ayudada por la mayor demanda de pesos, que en octubre por primera vez en meses el rendimiento del plazo fijo le ganó a la inflación.
La baja de la nominalidad se suma a la reciente baja de las tasas de política monetaria y la compresión del mercado. Mientras la tasa de política monetaria tiene una TEM de 2,9% que le pone el piso a la tasa corta de Lecap (TEM 2,9%) mientras que la tasa larga de las Lecaps está en 2,7%, previendo la continuidad de la desaceleración de los precios. A futuro, no sorprendería que haya una nueva baja de tasa de política monetaria, ya que mirando la curva de las LECAPs, la TPM le pone un piso al rendimiento de la curva de tasa fija por el arbitraje que se genera. En nuestro escenario, tenemos incorporado una baja de la tasa nominal anual a 30% en diciembre, que se definirá dependiendo de lo que pase con los precios en el mes corriente.
En este contexto, el Presidente Milei anunció que de persistir la baja de la inflación y converger por dos meses a este nivel el ritmo de tipo de cambio se reduciría al 1% (¿no hay escalerita tal como anticipaba el presupuesto?) y que de converger la inflación al 1% por tres meses se va a liberar el tipo de cambio y el cepo. No obstante, luego Caputo salió a contener las expectativas, indicando que la salida del cepo se haría en la medida que las reservas internacionales reciban una “inyección de dólares adicionales”.
El mercado siguió en modo FOMO y los mercados siguen en euforia; se siguió profundizando la baja de los dólares financieros que se ubicaron por debajo de los $1.100, ubicándose la brecha del dólar MEP por debajo del 10%. También fue favorable el movimiento del mercado cambiario, donde el BCRA logró comprar USD610 millones en la semana y acumula ya USD1.104 millones en el mes. Mientras que la liquidación del agro siguió sostenida, el resto del sector privado no demanda e incluso aporta dólares para que el BCRA siga acumulando reservas.
Desde el blanqueo el BCRA incrementó las reservas ya en USD2.592 millones, alcanzando a USD30.065 millones. Y todavía queda capacidad para incrementar las reservas, dado que del incremento de depósitos por el blanqueo de USD15.234 millones, todavía hay USD9.113 millones de dólares en efectivo en las arcas de los bancos. Otra parte en cambio volverá a salir del sistema, como ocurre tras la finalización de la primer etapa del blanqueo, donde salieron USD774 millones de depósitos.
Finalmente, dos cortitas de la macro. El Gobierno sostuvo el superávit primario y financiero en octubre. El resultado financiero fue de $523.398 millones y el primario de $746.921 millones. En el acumulado del año el resultado primario es de 2,2% del PIB y el financiero de 0,5% del PIB. Por otro lado, los salarios marcaron en septiembre una nueva recomposición, aunque todavía están lejos de alcanzar los valores registrados en noviembre del año pasado.
Internacional
En la semana posterior a las elecciones estadounidenses, los Trump trades se enfrentan ahora a un golpe de realidad, en tanto la atención pasa de las ganancias iniciales derivadas de especulaciones sobre la futura presidencia del republicano para volver a centrarse en el ciclo económico. Ahora bien, hay un trade que es trasversal a cualquiera de los dos escenarios y es el del dólar fuerte. El dollar index acumula una suba del 3,2% desde el 5 de noviembre, respaldado por la doble narrativa de una mayor brecha de tasas y crecimiento entre Estados Unidos y otros países desarrollados, tanto a corto como a largo plazo.