MONITOR SEMANAL – 09/12/2008

Plan C (de Crédito) A las ya anunciadas medidas de blanqueo y repatriación de capitales, la moratoria impositiva y previsional y los beneficios fiscales para la formalización del empleo en PyMES, se suma ahora el nuevo paquete de crédito destinado a recomponer el consumo y la producción, además de la baja de alícuotas de 5 p.p. al trigo y el maíz (y bajas adicionales de 1 p.p. contra futuros aumentos en la producción) (…)

Plan C (de Crédito)

A las ya anunciadas medidas de blanqueo y repatriación de capitales, la moratoria impositiva y previsional y los beneficios fiscales para la formalización del empleo en PyMES, se suma ahora el nuevo paquete de crédito destinado a recomponer el consumo y la producción, además de la baja de alícuotas de 5 p.p. al trigo y el maíz (y bajas adicionales de 1 p.p. contra futuros aumentos en la producción).

La novedad de todas estas nuevas medidas es que tienen un denominador común: su vigencia o validez condicionada al mantenimiento del empleo. Con la evidente desaceleración del sector real de la economía y con superávit gemelos erosionándose a gran velocidad (nuestras estimaciones de cuenta corriente a PIB ya se ubican en el orden del 0,3%, mientras que las de Resultado Financiero en 0,6% -sin contabilizar la cartera de las AFJPs), el último bastión que se mantiene de la actual administración es el bajo nivel de desempleo (7,8%), pero tampoco ofrece buenas perspectivas a futuro.

Los créditos para la compra de automotores serán de hasta $31.000, a pagar en cuotas de entre $800 y $1.000 mensuales y sólo para quienes estén adquiriendo su primer 0km en los últimos 5 años y posean un ingreso familiar mensual de hasta $5.200 o para solteros que perciban hasta $2.500. La adquisición del vehículo podrá realizarse mediante tres alternativas: A través de un plan de ahorro, con una cuota inicial de entre $800 y $840, con entrega en el primer año y una cuota definida por el valor de mercado del automóvil; con créditos a tasa fija a cuatro años, con un interés del 11% más el spread del banco emisor (que sería como mínimo de 4 p.p.); vía préstamos prendarios con tasa fija el primer año y variable los tres siguientes.

Para impulsar el consumo de electrodomésticos, el plan incluiría 700 mil créditos de hasta $5.000., destinados principalmente a heladeras y lavarropas, con plazos para los créditos de 12 meses a una tasa fija a definirse por licitación.

El plan destinado a PyMEs incluiría nuevas líneas de crédito y prefinanciación de exportaciones y de capital de trabajo. El Gobierno realizará colocaciones a una tasa del 7% en dólares y se podrán estructurar fideicomisos para el financiamiento de sectores específicos.

La mayor parte ($7.500 millones) del financiamiento del nuevo paquete de crédito provendrá de los fondos, ahora en poder de la ANSES, provenientes de las cuentas de capitalización y $5.500 mill. adicionales del superávit del organismo, invertidos en plazos fijos y en Letras del BCRA. El Gobierno, vía licitaciones, asignará este monto en plazos fijos a un año a una tasa del 11% a aquellos bancos que presenten las mejores condiciones de crédito, con la menor sobretasa por sobre la testigo del 11%, por lo que se asegura la oferta aunque a tasas que licuan los ahorros de laANSES.

Las dudas relativas al proyecto versan sobre la demanda, considerando que serán asignados a quienes hoy, en muchos casos, no son sujetos de crédito. Por otro lado, siendo que buena parte del paquete de préstamos blandos tiene como fuente de financiamiento depósitos a plazo fijo de la ANSES, es dinero que ya está financiando distintas líneas crediticias, no es dinero nuevo, ya está en el sistema (con la salvedad que de que en muchos casos a menor plazo que los de la ANSES). Teniendo esto en cuenta, el proyecto, más que plantear un aumento genuino de crédito, lo que puede lograr es un redireccionamiento del mismo a los sectores o consumidores que en este momento el Estado percibe como más vulnerables a la desaceleración de la actividad y/o las condiciones internacionales (consumidores que sin este mecanismo de crédito no se constituían en potenciales beneficiarios de préstamos). Más aún, el monto total involucrado representa apenas un 10,2% de nuestra estimación de préstamos al sector privado no financiero a fines de 2008, número que se relativiza aún más cuando se considera que estos vienen creciendo en los últimos cuatro años a tasas del 37% promedio, aunque se estancaron en el margen.

Monetarias y Financieras

En una semana en la cual se acentuó el pesimismo acerca de la evolución de la crisis global, así como sobre el futuro de la economía argentina, las cuestiones cambiarias y monetarias volvieron a ser noticia.

El mercado cambiario retomó protagonismo luego de dos semanas relativamente estables, aunque los volúmenes operados continuaron siendo bajos. En un contexto de oferta muy escasa, con los exportadores de cereales y oleaginosos liquidando apenas US$ 265 mill. y demanda sostenida, aunque acotada por los controles oficiales, el tipo de cambio nominal ($/US$) registró una depreciación de 8 centavos, para ubicarse en 3.4488. Este deslizamiento fue convalidado por el BCRA, que privilegió el sostenimiento del nivel de reservas (actualmente en poco más de US$ 46.000 mill.) por sobre la estabilidad estricta del tipo de cambio (habría intervenido con poco más de US$ 100 mill. en la semana). Por su parte, las tasas de interés, tanto activas como pasivas, se mantuvieron estables, con la tasa Badlar Bancos Privados en torno al 18%, la Call en 11.5% y la Prime en 28%.

Los datos de depósitos muestran una mejora de 1.1% en  la última semana de noviembre respecto a la semana análoga de octubre, aunque de proseguir el deslizamiento del tipo de cambio y las expectativas de devaluación, es esperable que dicho comportamiento alcista se suavice. Los depósitos a plazo fijo mayoristas registraron un alza del 0.8% entre puntas, en tanto que los minoristas moderaron su caída a 1.3% en dicho período (en la primer semana del mes la contracción entre puntas había sido de más del 6%).

Los préstamos, en un contexto de incertidumbre en cuanto a la evolución del nivel de actividad y con tasas activas muy positivas en términos reales, evidenciaron una caída del 0.3%. Dicho comportamiento se explica exclusivamente por la dinámica de las financiaciones dirigidas a empresas, con documentos comerciales y adelantos en cuenta corriente cayendo 2.6% y 1.6% respectivamente.

Actividad

El sector automotor volvió a sufrir una fuerte contracción, evidenciando una marcada reducción en todos los eslabones de la cadena de valor. La producción se desplomó un 28.1% i.a., en tanto que, en un contexto de crisis global, las exportaciones cayeron un 24.6%, tratándose, en ambos casos, de las caídas más pronunciadas en tres años. El mercado interno, por su parte, no fue ajeno a este panorama. Las ventas a concesionarios tocaron su menor nivel desde 2005, al caer 26.1% i.a., en tanto que los patentamientos, que reflejan la situación del último eslabón de la cadena y están muy vinculados tanto al poder adquisitivo como a las expectativas de los consumidores, se redujeron un 15% respecto al mismo mes de 2007. Dada la fuerte ponderación que exhibe el sector en la industria, una caída en los niveles de producción de la magnitud acaecida implicaría una contribución negativa de casi 4 p.p. en el desempeño de la actividad fabril en el mes de noviembre (que ya en octubre, con el alza del 2,6% estuvo bien por debajo de las expectativas) y cuyo anticipo se conocerá el 22 del corriente.

Finalmente, el comportamiento de la construcción, otro de los motores del crecimiento económico desde 2003, da señales de contracción en el penúltimo mes del año, luego del estancamiento de octubre. En este sentido, los despachos de cemento al mercado interno, uno de los insumos clave del sector, registraron la mayor caída desde fines de 2002, al contraerse 15.2% interanual.

Fiscal

La recaudación fiscal de noviembre, que alcanzó los $21.649 mill., fue la de crecimiento más bajo de todo 2008 (17.6%). Esta pobre alza se debió a los malos desempeños de los recursos provenientes del comercio exterior, del Impuesto a los Débitos y Créditos bancarios y del Impuesto a las Ganancias.

Hasta octubre los impuestos al comercio exterior (IVA DGA, Derechos de Exportación y Derechos de Importación) explicaban en conjunto poco más de la mitad del crecimiento de los recursos totales (38.5% i.a.). Sin embargo, en noviembre estos prácticamente se mantuvieron estancados. Sin Aduana, la recaudación paso de crecer a un ritmo mensual del 30.3% en diez meses a 25.9% en noviembre. El estancamiento en los Derechos de exportación se explica por la baja en el precio de los commodities y por una reducción en las cantidades exportadas que según el informe de la AFIP alcanzó a 70% i.a, 60.4% i.a. y 48.5% i.a., en el caso de granos, aceites y pellets respectivamente.

Los Derechos de Importación registraron una variación interanual de 7.3%, muy por debajo del 35.4% promedio hasta octubre. Si bien no es una buena noticia en materia fiscal, esto nos indica que las importaciones están acompañando la caída de las exportaciones que, aunque resta ver en que proporción, es consistente para mantener una cuenta corriente positiva, aunque cada vez más cerca del equilibrio.

En el Impuesto a las Ganancias la desaceleración también es muy notoria, ya que creció a la mitad de lo registrado hasta octubre (12.7%). Según la AFIP, la comparación interanual se vio afectada por el mayor cómputo como pago a cuenta de anticipos y retenciones y  por las retenciones sobres los sueldos (las deducciones personales fueron elevadas para el período fiscal 2008), a lo que se le suma la compensación de las retenciones practicadas antes de la modificación.

El impuesto a los Créditos y Débitos en Cuenta Corriente creció apenas 13.4% contra un promedio en los primeros 10 meses del 33%, producto del freno en el nivel de actividad y de la extensión de la cadena de pagos

Los recursos destinados a la Seguridad Social sorprendieron con crecimiento de casi 60%, prácticamente 20 p.p. por encima del promedio registrado hasta octubre.

Empleo

Según el Índice de Demanda Laboral Insatisfecha publicado por el INDEC (III – 08), más de la mitad de las empresas que realizaron búsquedas laborales (34.5% del total de las encuestadas), no logró cubrir la totalidad de los puestos demandados. Estas pobres cifras no se observan desde 2005 (momento compatible con el inicio de la serie).

Internacional

Durante la semana se conocieron más datos sobre la recesión de la economía norteamericana. En noviembre se destruyeron 533.000 puestos de trabajo urbano, la mayor retracción en 34 años, y desde enero alrededor de dos millones de trabajadores han perdido su empleo. En particular, en el sector de servicios (80% de la economía) la merma en el empleo fue de 370.000 puestos. Así, la tasa de desempleo escaló al 6.7%.

El Índice de la Actividad de Servicios, sector que sostiene tres cuartos del empleo urbano, cayó al 37.3% (una lectura por debajo del 50% indica una contracción de la actividad) y es el peor registro desde el inicio de la serie del indicador en 1997. Por otro lado, el Índice de laActividad Industrial se redujo al 36.2%, la peor performance desde mayo de 1982, en tanto que el gasto de construcción de octubre cayó 1.2% mensual.

Las tasas de morosidad (delinquency rate) y de ejecuciones hipotecarias (foreclosure) alcanzaron un nuevo record en el IIIT08. Según un informe de la Asociación de Bancos Hipotecarios, la tasa de morosidad escaló al 6.99% de los préstamos hipotecarios pendientes de pago, lo cual representa un incremento de 58 pbs y 140 pbs contra el trimestre anterior y contra el mismo período del año anterior, respectivamente. Además, las ejecuciones hipotecarias treparon al 2.97%, lo cual equivale a un incremento de 22 pbs y 128 pbs con respecto al IIT08 y al IIIT07, respectivamente. Por su parte, la tasa de morosidad que incluye atrasos mayores a los 90 días y a los que están en proceso de ejecución hipotecaria, se incrementó en 52 pbs en el segmento prime y en 171 pbs en la línea sub-prime, en relación al IIT08.

A pesar de estos datos negativos de la economía real de los EE.UU., el anuncio del presidente electo del mayor plan de inversión en infraestructura en 50 años, que  implicaría la creación de 2.5 millones de empleos en los próximos dos años, devolvió optimismo a los mercados financieros globales. Respecto al sector automotor, cuyas ventas cayeron un 37% i.a. en noviembre, los demócratas enviaron a laCasa Blanca un plan de rescate (US$15 MM) para las tres grandes de Detroit (Ford, General Motors y Chrysler), que inicialmente habían solicitado al Congreso financiamiento por US$34 MM. Más allá de los problemas financieros de las automotrices, el principal problema de las firmas en el corto plazo es la perspectiva de flujos en una economía que, sin crédito y en recesión, no asegura una demanda suficiente de autos. El Tesoro Norteamericano analiza además un plan para reducir en 1 p.p. las tasas hipotecarias a 30 años hasta el 4.5%, a través de la compra de títulos que tienen como colateral créditos hipotecarios emitidos por Fannie Mae y Freddie Mac.

Ante el aterrizaje forzoso de la economía norteamericana, la ReservaFederal (Fed), que prácticamente ha agotado sus municiones tradicionales con la Fed Funds Objetivo en 1%, seguiría apelando a la inyección de liquidez sistémica sin descartar la compra de Treasuries de largo plazo y títulos de agencia (operaciones de mercado abierto) para reducir los tipos de interés de largo plazo y reactivar la demanda agregada.

También se conocieron más datos negativos sobre el ciclo europeo. En España la producción industrial cayó 12.8% i.a., la peor performance de su historia.

Para hacer frente a la crisis financiera, Europa continúa ablandando su política monetaria. El Banco Central Europeo (BCE) redujo su tasa de referencia en 0.75 p.p., la mayor baja de los tipos de interés a lo largo de su corta historia. El mayor margen de baja de tasas del BCE (2.5 p.p.) con respecto a la Fed (1 p.p.) y el vuelo hacia la calidad motivado por el pánico financiero, refuerzan, en el corto plazo, la presión alcista del dólar frente al euro, mejorando en última instancia la erosionada competitividad del bloque europeo.

En simultáneo con la decisión de Trichet, el Banco Central de Inglaterra apostó por un recorte más fuerte aún (1 p.p.) de su tasa de referencia, para dejarla en 2%, la más baja desde 1951. Una industria en deterioro (-1.7% la caída mensual de octubre y -5.2% i.a.) y perspectivas de crecimiento negativo (-1%) en los próximos trimestres implicarían que el relajamiento del ciclo monetario británico aún no ha llegado a su fin.

En lo que respecta al estímulo fiscal, el gobierno francés anunció un paquete de medidas anticrisis de US$33 MM (1.3% del PBI) que pone el foco en la inversión pública como herramienta de sostén de la demanda agregada. En consecuencia, su déficit fiscal treparía al 3.9%, superando el límite máximo de 3% establecido por el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea.

La revisión de los datos de crecimiento de Japón confirma una fuerte recesión en el país. En el IIIT08, la segunda economía mundial se contrajo 1.8% (tasa anualizada) frente al -0.4% de la primera estimación, lo que deja al país en terreno de recesión técnica (la contracción del PBI en el IIT08 fue de 3.7%).

China utiliza todas las herramientas posibles para evitar una fuerte desaceleración de su economía. Además del estímulo fiscal y la relajación de su política monetaria para reactivar la demanda doméstica, el Banco Central interrumpió el proceso de apreciación nominal del yuan, a pesar de los reclamos desde Washington, para contrarrestar el coletazo que desprende la crisis internacional sobre las exportaciones del gigante asiático, que en octubre crecieron un 19.2% i.a. frente al 21.5% de septiembre. (Según Bloomberg, con el enfriamiento de la producción industrial en noviembre, las exportaciones chinas registrarían una variación negativa en ese mes). Mientras que en el primer semestre del año el yuan se fortaleció un 6% frente al dólar, en el transcurso del segundo semestre la moneda china se debilitó un 0.3% contra la divisa norteamericana.

Calendario (25 de Noviembre al 1 de Diciembre)

10/12: Índice de Precios de Materias Primas (Noviembre – BCRA)

10/12: Canasta Básica Total y Canasta Básica Alimentaria (Noviembre – INDEC)

10/12: Índice de Costo de la Construcción (Noviembre – INDEC)

10/12: Índice de Precios al Consumidor (Noviembre – INDEC)

10/12: Sistema de Índices de Precios Mayoristas (Noviembre – INDEC)

11/12: Salarios (Octubre – INDEC)

12/12: Encuesta Permanente de Hogares (III trim – INDEC)