En el primer trimestre del año el crecimiento de la economía norteamericana arrojó un aumento de apenas 1,8% (variación contra el trimestre anterior anualizada), luego de haber crecido 3,1% en el trimestre anterior. Si bien hay factores coyunturales que explican el magro desempeño como el fuerte frío del invierno boreal y la suba de los precios de la energía, es evidente que el crecimiento del primer trimestre del año sigue siendo débil en el marco de una economía que se recupera con altos niveles de desempleo. ¿Cuáles son los elementos dinamizadores y cuáles los factores contractivos del nivel del gasto?Por el momento, el consumo privado (70% de la economía) sigue siendo un factor expansivo (+2,7% el crecimiento) en un escenario de hiper-liquidez y donde el crédito al consumo empieza a arrancar, aunque a paso lento por el proceso de desendeudamiento que aún transitan las familias. En este aspecto, la suba en el margen de los precios de la energía y los alimentos implicaría hacia adelante un fuerte freno para la expansión del consumo.Por el lado de la inversión no residencial, mientras la inversión en equipos es un factor expansivo del nivel de actividad (+11,6% el crecimiento), la inversión en infraestructura viene contribuyendo negativamente (-21,8%) al crecimiento económico.La inversión residencial sigue siendo uno de los elementos del gasto que no reacciona: el alto nivel de inventarios de casas en venta que aún existe en el mercado por el flujo constante de casas en remate presiona a la baja los precios de las viviendas, desincentivando la inversión en el sector. Esta corrección del mercado inmobiliario se prolongaría por unos trimestres más en vista del exceso de oferta que aún impera en el mercado.En cambio, las exportaciones siguen creciendo a buen ritmo (+5% anual). Seguramente, la recuperación dinámica del mundo (+4,5% en el 2011 según el FMI) y un dólar muy débil respecto al resto de las monedas determinan un panorama más que favorable para las ventas al exterior de USA.Evidentemente, el escenario de desplome de la construcción con un mercado laboral que aún tiene que incorporar a 8 millones de personas para llegar al nivel pre-crisis (diciembre 2007), en un contexto de desempleo en 8,8%, nos habla de una economía que aún debe contar con la asistencia del estímulo monetario para solidificar la recuperación en curso.Aún con una inflación que empieza a acelerarse, la palabra del presidente del Banco Central de USA, Ben Bernanke, no desilusionó a los mercados y prometió continuar por tiempo extendido con la tasa de interés en cero por ciento sin interrumpir, antes de lo pautado inicialmente (junio), el segundo programa de compra de títulos públicos (QE2 por sus siglas en inglés) con el que inunda de liquidez a bajo costo en los mercados del mundo. Los mercados financieros le dieron la bienvenida: el euro subió a US$/€1,48, los precios de las materias primas siguieron bien arriba (el petróleo en US$113 y el oro (US$1530 la onza) y la plata (en US$50 la onza) en nuevos records) y las bolsas cerraron mayoritariamente en alza. ¿Continuará el clima de fiesta en los mercados después de junio, cuando finalice el programa de inyección de liquidez? *Analista de Estudio Bein & Asoc. |